Rowenta presenta la plancha de pelo Optiliss. El brillo absoluto a tu alcance gracias a la combinación perfecta de resultados eficaces y un magnífico estilo. El exclusivo revestimiento cerámico de la plancha añade un exquisito brillo reduciendo la electricidad estática y el encrespamiento, mientras que sus prácticas prestaciones, como el control constante de temperatura y los 10 ajustes de temperatura que se adaptan a cada tipo de pelo, se encargan de garantizar resultados deslumbrantes.
Plancha de pelo con placas de 2,5 x 9 cm
Ajuste de temperatura de 130 a 230 °C
Calentamiento rápido y uniforme de las placas en 30 segundos
Voltaje de 110-240 V
Apta para alisar, ondular, rizar y dar volumen
Plancha de pelo Optiliss de Rowenta con un calentamiento muy rápido, está lista en solo 30 segundos. Dispone de cable de 1,8 metros para que puedas alisar tu pelo con comodidad.
Asegúrate de que tu cabello esté completamente seco antes de usar la plancha. Usar la plancha sobre el cabello mojado puede dañarlo y reducir la eficacia del aparato.
No mojes la plancha de pelo ni la uses en un entorno húmedo si no es resistente al agua. El contacto con agua puede dañar los componentes eléctricos y generar riesgos de descarga eléctrica.
Siempre apaga la plancha de pelo después de usarla y nunca la dejes encendida sin supervisión. Dejarla encendida sin control puede ser un riesgo de incendio.
Guarda la plancha de pelo en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños. El calor de las placas puede causar quemaduras, por lo que es importante mantenerla fuera de su alcance.
Ten cuidado de no tocar las placas calientes con la piel para evitar quemaduras. Si se toca accidentalmente, es importante alejarse rápidamente.
No uses temperaturas excesivamente altas en el cabello, ya que esto puede dañarlo. Ajusta la temperatura de acuerdo con el tipo de cabello para evitar la deshidratación y las quemaduras.
No dejes la plancha de pelo sobre superficies inflamables o cercanas a materiales que puedan arder fácilmente (como papel, ropa o toallas).
Evita usar la plancha sobre el cabello que tenga productos como aceites, geles o laca. El calor puede hacer que estos productos se quemen y liberen humo o causen daños en el cabello.
Deja que la plancha se enfríe completamente antes de guardarla. Cubrirla o guardarla cuando aún esté caliente puede dañarla y representar un riesgo de quemaduras.